La historia de nuestra sociedad se arraiga en la culpa.
Nuestros padres fueron educados, en la mayor parte de los casos, con la culpa. Y así nos educaron a nosotros.
No ha pasado mucho tiempo desde cuando en las escuelas, nos ponían de cara a la pared si no hacíamos algo bien o peor aun un "reglazo". Acá llego al tema de las religiones que es aún más fuertes, estas nos dicen que pecamos y que debemos arrepentirnos.
Y aunque el mundo ha cambiado demasiado los últimos años, veniamos de no estár a la altura de una profesión, de un cargo, de una sociedad, ahora tenemos la culpa de no estár a la altura de los estándares que proponen las marcas y las redes sociales.
Culpa, culpa, culpa, por mi culpa. ( Eso fue culpa mía?? Si ni siquiera estuve alli).
Les propongo que cambiemos una palabra para cambiar un paradigma.
Devolvamos la palabra "CULPA" y tomemos en su lugar la palabra RESPONSABILIDAD.
Es curioso que la responsabilidad es una palabra hecha de dos palabras: respons-abilidad. La habilidad de responder, la habilidad de resolver, la habilidad de vivir, y hacer las cosas bien.
Responsabilidad de vivir según nuestros principios. De no dañar, nada ni nadie. Ese es el único precepto que debería preocuparte. Deberíamos lograr ser consecuentes con lo pensamos, hacemos y decimos.
Pero culparnos NO, porque la culpa no sirve de nada. Es una emoción, inerte, estéril. No genera nada bueno. Mientras la responsabilidad nos regresa el poder de cambiar las cosas y de hacerlo diferente.
Nadie tiene la culpa. Todos tenemos una responsabilidad. Libérarnos de la culpa y hagamos lo mismo por los demás, no les traslemos culpas "POR CULPA TUYA", mejor valos a decir: por tu RESPONSABILIDAD.
Cuando asumamos la responsabilidad de nuestras emociones, pensamientos, reacciones, juicios, acciones, el poder de cambiar las cosas regresa a nuestras manos. Pero hay más. También regresa el merecimiento, la valoración personal y regresa la paz.
La culpa es un sentimiento pesado que puede arraigarse profundamente en nosotros. Los arcángeles, como seres de luz y amor incondicional, pueden ayudarnos a liberarnos de esta carga. Aquí te propongo un pequeño ritual para conectar con su energía y sanar tus heridas emocionales
Ritual para Liberarse de la Culpa con los Arcángeles
Materiales:
Una vela blanca (representa la pureza y la sanación)
Un papel blanco
Un bolígrafo
Incienso de sándalo o lavanda (promueve la calma y la purificación)
Una imagen o estatua de un arcángel que te resuene (por ejemplo, Miguel para la protección, Rafael para la sanación, Gabriel para la comunicación)
Pasos:
Crea un espacio sagrado, un lugar tranquilo donde no seas interrumpido. Bendice intenciona y enciende la vela y el incienso, creando un ambiente relajante y propicio para la meditación.
Conéctate con tu respiración, respira profundamente varias veces, concentrándote en cada inhalación y exhalación. Deja que tu cuerpo se relaje y tu mente se calme.
Invoca a los angeles de las guarda y a los Arcángeles especialmente a aquellos que sientas más cercanos a ti. Puedes decir algo como: "Angeles de mi guarda y Arcángeles de luz, los invoco con todo mi corazón para que guien y tñy acomañen en este momento, gracias por ayudarme a liberar la culpa que llevo dentro y a sanar mis heridas emocionales."
Escribe tus sentimientos: En el papel blanco, escribe todos los sentimientos y pensamientos que te llegue y si llegan esas culpas que te atormentan, escribe. No te censures, deja que todo fluya.
Visualización: Cierra los ojos y visualiza una luz blanca envolviéndote. Imagina a los arcángeles a tu lado, llenándote de su amor y sanación.
Escribe en un tablero o pizarrón una frase que represente esa situación que te genera culpa y poco a poco lo vas a ir borrando, borra palabra por palabra y siente como la culpa se vá disolviendo y es reemplazada por paz y tranquilidad. Ahora con el tablero limpio escribe algo nuevo como:. "Me siento libre, bendecido y liberado".
Quema el papel: Una vez que hayas escrito y visualizado todo, vas a quemar el papel de forma segura en un recipiente resistente al fuego. Al hacerlo, simboliza la liberación total de la culpa.
Agradecimiento: Expresa tu gratitud a los angeles y arcángeles por su ayuda y apoyo. Te vas a dar un abrazo felicitándote por esta liberación.
Afirmaciones poderosas: "Liberó el pasado y abrazo el presente.", "La culpa ya no tiene poder sobre mí.", "Soy amado y protegido por los arcángeles."
Puedes repetir este ritual siempre que lo necesites, especialmente cuando sientas que la culpa vuelve a aflorar. Debes ser muy paciente contigo mismo, la sanación emocional lleva tiempo y celebra cada pequeño paso.
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